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El palacio fue construido en el siglo XIX como residencia de una familia noble siciliana. Fue objeto de una fina renovación a principios de los años 2000 por parte del actual propietario que, preservando su valor histórico, introdujo sistemas y accesorios. El palacio está situado en una de las calles principales del centro histórico de Piazza Armerina, una ciudad en el corazón de Sicilia, donde se encuentra la Villa Romana del Casale (Patrimonio de la UNESCO). La estructura portante de mampostería consta de cuatro plantas sobre rasante: la planta baja alberga un gran atrio con un majestuoso arco de piedra desde el que se eleva la gran escalera de mármol y pretil de hierro forjado que, presidida por un gran lucernario con cristales decorados, conduce al primer piso; la planta baja también alberga amplios locales comerciales, parte del cual tiene paredes de piedra y da a un pequeño patio privado, a través de una imponente puerta de madera. El primer piso consta de tres habitaciones adornadas con techos decorados en yeso y estuco, una gran entrada y un gran pasillo intercalados con puertas de madera y una gran sala con un techo enteramente decorado al fresco con valiosas decoraciones, que da a la calle del centro histórico. El segundo piso se caracteriza por habitaciones con baños adjuntos, incluido uno, el más grande, que disfruta de una vista privilegiada de la Basílica de María Santísima delle Vittorie, la majestuosa catedral de Piazza Armerina de estilo barroco y gótico. El último piso del edificio alberga una pequeña terraza que ofrece una vista de gran parte del centro histórico. Toda la majestuosa residencia está enriquecida con suelos con los característicos azulejos sicilianos de "cementina" y terracota, decorados y en excelentes condiciones; Casi todas las habitaciones dan a pequeños balcones (de los cuales seis dan a la calle del centro histórico) con parapetos de hierro forjado.