Piso via Goffredo Mameli 94, Centro, Gavi

En el corazón palpitante de Gavi, entre las callejuelas que guardan antiguos secretos, se alza un palacio del siglo XVII, los frescos de su fachada velados por el tiempo. En la segunda planta de esta noble residencia se esconde una joya preciosa, un piso finamente amueblado con la sabiduría de quien respeta la historia y realza su elegancia intemporal. Inmerso en una atmósfera de gran gusto, el piso se ofrece al visitante con una personalidad discreta y un refinamiento que evoca el encanto provenzal. Luminoso y acogedor, encanta con sus detalles de estilo, un equilibrio perfecto entre pasado y presente. Al cruzar el umbral, se entra directamente en el gran salón, donde la mirada queda embelesada por los suelos originales, los nobles frescos que adornan el techo y la elegante chimenea que sirve de centro. El acceso directo a la terraza panorámica, que domina los tejados de los edificios vecinos, confiere una luminosidad extraordinaria a toda la estancia. El comedor, con su mobiliario shabby chic, evoca la magia de las invitaciones elegantes, las cenas a la luz de las velas y las agradables conversaciones en compañía de familiares y amigos. La espaciosa cocina, que juega con un perfecto equilibrio cromático, impresiona por su estilo refinado y algo retro, que se aprecia en cada detalle. Desde el salón se accede a una habitación doble, que también puede utilizarse como estudio. Aquí la ventana ofrece una vista espectacular de la famosa Fortaleza de Gavi, que casi se puede tocar. La zona de noche, con su habitación doble y su cuarto de baño con ducha, garantiza intimidad y un gran descanso. Pero las sorpresas no acaban aquí: un secreto se esconde en el entresuelo, donde una escalera de época conduce a un pequeño pensadero con una gran chimenea, donde uno puede relajarse y leer un libro o dedicarse al smartworking. Desde aquí se accede a la buhardilla no habitable, que es tan grande como todo el piso y está en excelentes condiciones, por lo que se pueden aprovechar todos los rincones. Último detalle, pero no por ello menos importante: la escalera de acceso al piso, que discurre desde la planta baja con una verja que garantiza su exclusividad, es privada, por lo que es totalmente independiente de los dos vecinos del condominio de la planta baja. En cuanto a la plaza de aparcamiento, existe la posibilidad de alquilar o adquirir una en el patio del edificio. Historia, elegancia, luminosidad, todos los servicios al alcance de la mano, para una residencia con encanto lista para vivir.