En el corazón de las colinas de Roero, pero no lejos de los servicios del centro de Govone, la residencia parece guardar secretos transmitidos a través de los siglos. Aquí, la historia y la naturaleza se mezclan armoniosamente, ofreciendo paz y tranquilidad en un entorno panorámico. La propiedad está libre por tres lados y goza de una posición muy soleada, rodeada de una vasta parcela en la que hay muchos árboles frutales, entre ellos las famosas peras de Madernassa. Construida en el siglo XX y hábilmente renovada con materiales conservadores, la residencia irradia el encanto y la elegancia de siglos pasados, al tiempo que se ha modernizado para garantizar el máximo confort. Cada detalle, desde la terracota a los ladrillos de piedra, pasando por las puertas y las chimeneas, recuerda el ambiente bucólico de antaño, proporcionando una experiencia única y evocadora. La residencia presenta una distribución interior funcional y acogedora. En la planta baja, la entrada principal conduce al luminoso y confortable salón. Junto al salón, hay un estudio y un cuarto de baño. También en la planta baja, el comedor y la cocina ocupan gran parte de la superficie habitable. Esta última es espaciosa y está bien equipada, con una práctica despensa para guardar alimentos y utensilios de cocina. Subiendo a la primera planta, la zona de noche consta de dos dormitorios, cada uno cómodamente amueblado y con grandes ventanas. Una de las habitaciones dispone además de una amplia terraza. Completa la planta un cuarto de baño. En la segunda y última planta hay otros dos dormitorios y otro cuarto de baño. Una de las habitaciones dispone de un altillo que puede utilizarse como zona de estudio o como zona de descanso adicional, ofreciendo flexibilidad y espacio adicional para las actividades diarias. Esta distribución garantiza una organización racional del espacio, permitiendo vivir cómodamente y disfrutar de la belleza de la propiedad y sus alrededores. La vivienda también cuenta con una gran bodega de tres zonas con una típica bóveda de cañón de ladrillo y un infernot excavado en la toba, que atestigua una vez más su antiguo origen. Un pozo, útil para cualquier necesidad de riego del terreno, completa las comodidades que ofrece esta propiedad única. La propiedad también ofrece la posibilidad de ampliarse en la zona del porche, creando una pequeña vivienda adicional o anexo.