Piso de cuatro habitaciones piazza Giuseppe Garibaldi 3, Centro, Riva del Garda

Es por la mañana cuando el sol primaveral se asoma a nuestro salón blanco, besando suavemente la pared diagonal y creando un triángulo de luz dorada. Riva del Garda es un lugar encantado, un lugar de los sentidos, donde lo chic se mezcla con lo antiguo, donde las montañas rozan el lago y los sueños abrazan la realidad. Aquí, los amantes del estilo encontrarán su oasis, entre el Valle dei Laghi del Trentino, Lombardía y la región veronesa, donde el lago baila con los Alpes y la nieve acaricia los olivos.
Y es precisamente en este entorno donde surge una inefable llamada para una vivienda que se convierte en santuario del alma, un refugio donde reina la autenticidad: los interiores de este piso, capaces de abrir el apetito de los sentidos más refinados, son una brillante mezcla de estilo parisino y estética contemporánea, enriquecida por acabados franceses que rozan la obra de arte.
Pero hablando de la constitución del inmueble, la vivienda ofrece cuatro espacios diferenciados, tres de los cuales abrazan la tranquilidad de los dormitorios, mientras que uno se abre al fervor de la vida cotidiana, acogiendo la zona de estar a la que, para enriquecer el confort, se añaden dos cuartos de baño que ofrecen intimidad y practicidad. Sin embargo, la verdadera joya es la terraza, con vistas al pequeño puerto y a la fortaleza, un auténtico cofre de belleza y serenidad, que confiere un valor inestimable a este ático en el corazón del casco antiguo, entre encantadores palacios de los Habsburgo y almenas medievales.
En un contexto urbano en el que escasean los espacios abiertos, esta preciosa extensión ofrece un remanso de rara belleza y paz del que disfrutar tanto de día como de noche en una romántica cena a la luz de las velas.
Los acabados, como era de esperar, son de un alto nivel, los suelos de madera predominan en todas las habitaciones mientras que el mobiliario diseñado a medida encaja perfectamente en los distintos espacios.
Tampoco hay que perderse el aparcamiento situado en el sótano y una generosa bodega que alberga con esmero los esquís para el invierno y las bicicletas de montaña, listas para explorar la majestuosidad del Valle dei Laghi y el Alto Garda.
Ya sea nuestra residencia principal, un refugio de vacaciones o una inversión, esta propiedad se presenta como una oportunidad de oro en términos de rentabilidad económica. Con sus tres dormitorios en el corazón de la ciudad y un espacio al aire libre, las perspectivas son prometedoras. En caso de que cambien nuestros deseos, nos tranquiliza saber que hemos invertido en algo de valor, fácilmente revendible o alquilable, acorde con nuestro patrimonio y nuestros objetivos financieros.
En un paraíso natural e histórico, este maravilloso piso se convertirá en su refugio vital con una vista única del lago de Garda.