VALSESIA, Scopa (VC), Carretera Provincial de Alagna n. 127/1 - vendemos en un edificio nuevo con aproximadamente 400 metros cuadrados de verde al aire libre, primer piso de 52 metros cuadrados, que consta de: entrada en la sala de estar, cocina americana, dormitorio, baño con ventana y bodega. La propiedad se vende en estado rústico, por lo que el comprador tiene la posibilidad de elegir los acabados que desee y personalizar las estancias según su gusto y necesidades. De nosotros en el estudio la estimación del trabajo para terminar el alojamiento. En el edificio hay otro apartamento de dos habitaciones idéntico a éste, del mismo tamaño, en la misma planta.
Posibilidad de aparcamiento al aire libre. Ideal para casa de vacaciones dada la cercanía a las pistas de esquí de Alagna Monte Rosa, y también para inversión, dada la demanda de alquileres anuales.
Precio de venta: 65.000 euros
DESCRIPCIÓN HISTÓRICA Se trata de una propiedad histórica que data de 1700. En el camino que lleva a Alagna, se abre una puerta muy antigua... Si cruzas esta puerta te sumerges en un mundo lleno de historia... .... La primera persona que vivió en este edificio fue un ciudadano de origen Walser que, después de haber bajado a Alagna, decidió establecer su hogar aquí. Delante de la casa había inmensos prados donde se podían cultivar frutas y verduras. El Sr. R. era un arquitecto que viajaba a menudo a París para trabajar. Sus descendientes ampliaron la propiedad para ofrecer a sus hijos y a sus familias la oportunidad de permanecer juntos. La parte más antigua del edificio es la que se encuentra sobre el portal que he mencionado antes. El pasillo, originalmente cubierto de hierba, está pavimentado con adoquines desde hace innumerables años. Los carros de caballos solían venir aquí, cuando aún no había coches, y era una parada habitual para pernoctar y tomar un refrigerio. En la casa había una panadería, y en la ampliación del edificio, que todavía existe, había habitaciones, un salón de baile, una taberna y, donde ahora había un huerto, una bolera. El pozo, cuya mitad está en la planta baja de la casa, era también el centro de la vida de las familias: cada familia iba al pozo con cazos y cubos para sacar agua y era una forma de reunirse para compartir momentos de la vida. Los distintos descendientes desempeñaron los oficios típicos de los valsesianos: los hombres eran yeseros, escayolistas, carpinteros, zapateros y a menudo iban a Lyon, París y Suiza, muy solicitados por su habilidad y originalidad. Las mujeres se quedaban en casa para cuidar a sus hijos y trabajar en el campo.